Mayo cultural: Palo Market Fest con LlarsCAT y Fira Medievalia con la Llar Costabona

Este mes de mayo, los jóvenes del Programa LlarsCAT disfrutaron de una experiencia única gracias a la invitación del equipo del Palo Market Fest, que los obsequió con una entrada y una consumición.

El Palo Market Fest es mucho más que un mercado: es un acontecimiento vibrante que combina moda, arte, gastronomía y música en un entorno urbano y creativo. Los jóvenes pudieron pasear por un espacio lleno de tiendas con ropa y joyas artesanales, diseños originales y productos únicos que reflejan talento y creatividad. Además, descubrieron una amplia oferta gastronómica con sabores de todo el mundo, servidos en food trucks y terrazas al aire libre, siguiendo el estilo de los mercados londinenses.

La decoración del recinto, llena de vegetación y rincones con encanto, fue el marco perfecto para hacer fotos espectaculares e inmortalizar el momento. Durante la salida, disfrutaron de estar todos juntos, favoreciendo que los jóvenes de las diferentes llars del programa se conocieran, compartieran experiencias y crearan vínculos en un ambiente distendido. Todo esto mientras varios DJ animaban el espacio con música, e incluso algún joven se atrevió a bailar!

A media tarde, el ambiente festivo subió de nivel con un concierto en directo, donde se interpretaron canciones conocidas que todos cantamos y bailar, convirtiendo la jornada en una auténtica celebración.

En definitiva, fue una experiencia muy enriquecedora y agradable tanto para los jóvenes como para el equipo educativo, puesto que permitió reforzar los vínculos en un contexto lúdico e informal, fomentando la cohesión y la convivencia.

En este mismo mes, los jóvenes de la llar Costabona participaron activamente en la Feria Medievalia, una fiesta tradicional de Sabadell ambientada en la edad media que llena las calles de música, artesanía y gastronomía. Esta experiencia fue una oportunidad única para conectar con la comunidad y dar a conocer su cultura.

Nuestra entidad contó con una parada al mercado central, donde los jóvenes asumieron el reto de vender productos elaborados por ellos mismos: infusiones y tés artesanales, así como dulces típicos del Marruecos, como muestra de la riqueza cultural que los identifica. Esta iniciativa no solo permitió compartir sabores y tradiciones, sino también fomentar valores como la responsabilidad, la cooperación y el espíritu emprendedor.

A lo largo de los tres días, los chicos mostraron una gran implicación y entusiasmo. Muchos de ellos expresaron su satisfacción para participar en una actividad que los ha ayudado a desarrollar habilidades sociales, practicar la atención al público y sentirse parte activa de un acontecimiento comunitario. Además, la feria fue un espacio de encuentro intercultural, donde pudieron explicar el origen de los productos y su significación, creando momentos de diálogo y aprendizaje mutuo con los visitantes.

Medievalia ha sido mucho más que una feria: ha sido una experiencia enriquecedora que ha reforzado la cohesión del grupo, hecho valer las tradiciones y ha contribuido a construir puentes entre culturas.