Fiesta de fin de curso y fiestas de barrio con el Ginkgo como protagonista

El pasado miércoles 18 de junio se celebró la fiesta de fin de curso en el Ginkgo, una tarde llena de alegría, emoción y mucha participación. Las familias sorprendieron con una merienda deliciosa, con platos típicos de diferentes países donde la diversidad y la convivencia fueron las auténticas protagonistas!

El photocall del Ginkgo regaló risas y momentos divertidos, con carteles llenos de color y mensajes alentadores.

Uno de los instantes más emotivos fue la entrega de cuadros a los y las jóvenes de 4.º de ESO: un recuerdo de su paso por el centro y un deseo sincero para la nueva etapa que empiezan. En total, fueron unas 70 personas compartiendo esta experiencia inolvidable.

También hay que destacar que el martes, se celebró la fiesta de fin de curso del proyecto Palabras que transforman, un espacio de alfabetización en castellano que ha ayudado a muchas participantes a crecer y empoderarse a través de la lengua.

Buena suerte a los graduados y a todas las personas participantes!

Por otro lado, el viernes 20 de junio, se vivió una jornada muy especial participando activamente en las fiestas de Barrio Ciudad Cooperativa – Moli Nou de Sant Boi.
Estas fiestas son un momento clave para reforzar los vínculos entre vecinos, entidades y proyectos locales, y este año el Ginkgo ha querido aportar toda su energía y creatividad.

Los jóvenes del centro empezaron preparando la decoración del espacio, llenándolo de color y dándole un toque acogedor que invitaba a todo el mundo a participar.

Pero esto no fue todo, dinamizaron dos talleres que fueron todo un éxito, como fue la creación de chapas personalizadas, donde grandes y pequeños pudieron diseñar sus propias chapas con mensajes originales y dibujos únicos y el taller de maquillaje facial, que convirtió la tarde en una explosión de colores y sonrisas, con caras pintadas que reflejaban la diversión del momento.

La respuesta fue increíble: niños, jóvenes y adultos se acercaron con ganas de compartir, crear y pasarlo bien. Cada actividad se convirtió en una oportunidad para hacer nuevos amigos y llevarse un recuerdo especial.

El ambiente fue inmejorable: una tarde llena de alegría, convivencia y comunidad, donde las fiestas de barrio demostraron, una vez más, que son mucho más que una celebración: son un espacio de encuentro, de intercambio cultural y de cohesión social. La participación del Ginkgo sumó todavía más magia a esta experiencia colectiva!